El aprovechamiento del bosque...
El caldén sirve como combustible, para
producir postes, varillas y madera para muebles y parqué.
El bosque tuvo un aprovechamiento muy intenso
a principios de siglo, sobre todo en los departamentos de Capital, Toay,
Atreucó y Guatraché y, con menos intensidad, Conhelo y Loventué. Así crecieron
una serie de pueblos asociados al aprovechamiento del caldén, situados sobre
las vías férreas, como puedes ver en el mapa.
Durante la Primera Guerra Mundial, se
extrajeron muchas toneladas de leña para utilizarla como combustible en
reemplazo del carbón inglés. La tala sin control se repitió en la Segunda
Guerra, aunque esta vez la madera se utilizó sobre todo para fabricar parqué.
Esto provocó la desaparición de la mitad de la superficie boscosa de La Pampa.
La extracción descontrolada produjo un grave
desequilibrio ecológico y los suelos sufrieron una intensa erosión.
A partir de entonces, el bosque comenzó a
recuperarse por distintos motivos: aumentó su utilización para la ganadería,
cayó la demanda de leña y se evitó talarlo para proteger los suelos.
Para realizar la tala, se contrataron obreros
y muchos de ellos vinieron desde Santiago del Estero y San Luis con su familia.
Los hacheros se diferenciaron del resto de los pobladores no sólo por la dura
tarea que hacían sino porque se les pagaba muy poco vivían en condiciones de
mucha pobreza.
Algunos pueblos que prosperaron gracias a la
explotación forestal han desaparecido. Otros permanecen como verdaderos pueblos
fantasmas.
El caldenal
El caldenal o espinal ocupa una franja en el
centro del territorio de la provincia. Es un ambiente semiárido, por ello las
especies vegetales se adaptan reduciendo el tamaño de las hojas y desarrollando
espinas. Se caracteriza por tener árboles, pastos duros y arbustos. El árbol
típico de este ambiente es el caldén, de gran tamaño, con hojas pequeñas y
espinas. En menor medida, hay ejemplares de algarrobo y chañar.
También crecen, entre los árboles, pastos y
arbustos. Algunas de las especies del espinal son la flechilla negra, la
flechilla fina, la cola de zorro, el pasto puna y la paja brava. Entre los
arbustos se pueden mencionar la jarilla, el alpataco, la chilladora y el manca
caballo.
La fauna del caldenal está integrada, entre
otras especies, por guanacos, maras, vizcachas, zorros, pumas, jabalíes y loros
barranqueros.
En este bioma, los suelos son menos fértiles y
las lluvias menos abundantes que en la estepa pampeana. Las condiciones
naturales no son las más adecuadas para el desarrollo de cultivos.
En algunas áreas se han cortado los árboles
con la finalidad de utilizar la medra, o bien para sembrar pastos adaptados a
este bioma, lo que permite mejorar la alimentación del ganado vacuno.
La ganadería es la actividad más importante
que ha desarrollado el hombre en este espacio.
El caldén
El caldén es un árbol que puede llegar a medir
12 metros
de altura.
Su copa es muy amplia, tiene muchas ramas y el
tronco no tiene gran desarrollo en altura. La corteza es rústica de color gris
claro, con nudos. Tiene hojas pequeñas, que caen una vez al año. Sus frutos son
chauchas, que, cuando maduran entre diciembre y enero, caen al suelo y son
consumidas por el ganado vacuno. Estos frutos germinan en el sistema digestivo
de los animales, lo que contribuye a la reproducción del caldén.
La madera del caldén es muy valiosa y tiene
diversos usos. La edad de este árbol se mide por los anillos que se forman en
el tronco. Se conservan en la actualidad ejemplares de más de 100 años.
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